Un hombre entra a un bar y ve un cartel colgando sobre el mostrador:
Sandwich de queso… 1.50 €
Sandwich de pollo….. 2.50 €
Masturbación………10.00 €
Se fija si en la billetera tiene dinero, camina hacia el mostrador y se acerca a una de las tres rubias espectaculares que estaban sirviendo tragos a otros parroquianos:
- ¿Sí? -dice ella con una sonrisa fantástica-, ¿en qué puedo servirle?
- Yo querría saber -dice el hombre en un murmullo-, ¿tú eres la que hace las masturbaciones?.
- ¡¡¡Si!!! -dice ella con una expresión pícara e irresistible-, soy yo…, y las hago maravillosamente ...
- Bueno -dice el hombre-, entonces LÁVATE BIEN, PERO BIEN las manos… ¡¡¡porque yo quiero un sandwich de pollo!!!
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