Estaba leyendo hace unos días un articulo sobre mi admirado Mencken y me encontré con una frase suya sobre Franklin D. Roosevelt: “Fue el primer americano en penetrar en las profundidades de la estupidez del vulgo. Nunca cometió el error de sobreestimar la inteligencia de la muchedumbre”. Los que me conocéis habréis inferido certeramente que de forma inmediata yo me acordé del desacompasado Zapatero y su desafinada orquesta.
Con lo que ya hemos tragado, y lo que nos queda, hace unos días el nuevo Ministro de Trabajo nos puso en las tostadas la gran noticia de que en 2011 se creará empleo neto; de hecho apostilla “espero que podamos presentar un saldo positivo a final de año”.