Me han dicho que estamos en campaña electoral. Ya mismo es la fiesta de la democracia, ¡qué alegría!, sólo nos faltarán unos chupitos para que sea una auténtica fiesta.
De entre todas las soplapolleces, sí, so-pla-po-lle-ces, que veo y oigo, solo ha habido una que me ha conmovido: Rajoy insinúa que podría cambiar la ley para que se fume en algunos bares. Una insinuación no es suficiente para votar; lo siento Mariano. Como soy español y andaluz sólo votaré al Senado porque se presenta un buen y capaz amigo, que además se lo curra como nadie. Los demás,…, a pelarla.